miércoles, 27 de junio de 2012



INTRODUCCIÓN





  Al abordar la temática de la sexualidad en la tercera edad, nos enfrentamos  a un doble inconveniente; ahondar en las particularidades de la vejez, suele resultar una tarea agobiante no solo por la falta de información y datos investigados al respecto, también porque la problemática de esta etapa es generalmente  abordada desde su carácter negativo, sin valorizar, ni considerar las ganancias y riquezas que alcanza dicha etapa tan aparejada.
            Hasta hace pocos años se creía que la menopausia marcaba el final del goce sexual femenino, debido a que se justificaba la sexualidad como necesaria para acceder a la maternidad. Este es el clima en que fueron educadas las mujeres ancianas de hoy y aunque el cambio es lento y progresivo se debe aceptar que la sexualidad en la tercera edad solo se responde al puro deseo de sentir, placer, de gozar, de abrazarse a otro cuerpo y de amar.



                 La sexualidad en esta etapa está sujeta a un gran número de agresiones procedentes del bando de la patología, la mediación y la manera especial de las presiones sociales, lo que está claro es que la vivencia de la sexualidad en la vejez es un reflejo de la formación, creencias, actitudes, valores y experiencias vitales acumuladas durante toda la vida.
            No solo puede hablarse de anatomía, psicología y actos físicos entre las personas, también se incluyen, cuestiones de identidad, genero, personalidad, sentimientos, valores y relaciones. No se trata de imponerles un modelo de sexualidad a las personas mayores, sino de ofrecerle la posibilidad de que se toquen, acaricien, enamoren y vinculen y en todo ello tiene un lugar destacado y explicito la sexualidad,  pero no entendida como la actividad orientada exclusivamente al coito como conducta erótica si así lo desean.
            Por este motivo  se trata de un concepto de sexualidad mucho más amplio al que normalmente es considerado, se trata de disfrutar el placer del contacto corporal y la comunicación , así como la seguridad que produce el sentirse querido y deseado.  La sexualidad incluye todas las formas de expresión, desde la aproximación al tacto, la intimidad emocional, la compañía, masturbación y no solamente el coito, una sexualidad en la que el placer es encontrado en la intimidad compartida, en el encuentro y descubrir y ser descubierto es mimarse los cuerpos y en definitiva las múltiples manifestaciones del placer de lo erótico, es esencialmente una forma de comunicación entre las personas de intercambio afectivo de expresión de ternura y de necesidad del otro.
            Puede ser definida como una energía vital que esta presente en todo el proceso de la vida desde  el nacimiento hasta la muerte que en esta etapa de la vida debe continuar siendo una  fuente de placer y no una fuente de inquietud y frustración, puesto que la sexualidad es expresada de diferentes maneras según la edad.
            La vejez  es un proceso que en orden biológico se manifiesta por una disminución genérica del metabolismo; pero es importante tener en cuenta la sociedad en la cual se desarrolla ya que es un proceso biopsicosocial.
En Cuba para la sociedad constituye un problema serio de salud al constituir esta un derecho de la población, se trabaja cada vez más en torno a la  creación de condiciones óptimas   para la atención geriátrica, por otra  parte los adelantos de la revolución científico técnica, hacen que la vejez hoy en día tenga características cualitativamente diferentes hasta hace un cuarto de siglo, por ellos un hombre o una mujer a los 60 ó 65 años en cuba por regla general, tiene un nivel aparencial de mucho menos edad, tal como sucede en países de alto desarrollo.
            Los estudios realizados en poblaciones mayores de 65 años de numerosos países que después de esa edad se mantiene la actividad sexual en un porciento considerable de casos. Helleger y Mortesen señalan en su trabajo que incluso a los 95 años alrededor de un 40% de las personas estaban interesados en el sexo y alrededor de un 25% mantenían actividad masturbándose.
            Brecher  encontró en un estudio realizado en 1984 un grupo de adultos mayores de 70 años, el 81% de los casados se mantenían sexualmente activos  y la utilización de la masturbación como sustituto se calculo en 22% de los casos.
Se encontró también que los ancianos que actualmente no mantienen relaciones sexuales 6 (22%) conservaron esa práctica después de los 65 años en la siguiente forma dos hasta los 74 años y uno por grupo hasta las siguientes edades 68, 78, 81, y 82 años. En total de 27 entrevistados  obtuvieron un porcentaje de (44.4%) que tuvieron relaciones sexuales más allá de los 65 años y dos viudas 77. 49% refirieron tener deseo intenso una se masturba con frecuencia irregular y otra controla sus deseos pensando que no es natural sentir a esa edad.



CAMBIOS Y FACTORES QUE SE PRODUCEN EN LA SEXUALIDAD EN LA TERCERA EDAD


Cambios que se producen en el Hombre en la tercera edad:
 1. Cambios en el comportamiento y en la respuesta sexual.
 2. Más tiempo para lograr la erección, el hombre joven necesita como promedio solo de 15 a 30 segundos y el anciano puede durar hasta 10 minutos.
 3. Demora mas el tiempo de eyacular, lo cual prolonga más en coito.
 4. La erección del hombre de 50 años es menos firme debido a que los vasos sanguíneos no son tan elásticos como antes y los músculos son menos potentes, lo que disminuye la intensidad de erección pero nunca en condiciones de salud le hará  perder totalmente la capacidad de un contacto sexual normal.
 5. Disminución del eyaculado en cuanto a su volumen y la fuerza con que es expulsado debido a una mejor potencia de los músculos eyaculadores y por lo tanto de sus contracciones durante el orgasmo.
 6. El periodo de  destumecencia del pene o pérdida de la erección después de la eyaculación se produce con más rapidez, así como el tiempo necesario para lograr la próxima erección. (periodo refractario) se prolonga.
 7. La erección pudiera disminuir, perderse o recuperarse en una o múltiples ocasiones durante el acto sexual prolongado y en ocasiones el pene no alcanza una completa ingurgitación hasta el momento antes de la  eyaculación.
 8. Erección nocturna que en todo hombre se presenta durante las fases de sueños acompañado de movimientos oculares rápidos sobre todo antes de despertarse son menos frecuentes según avanza la edad.
 9. En el anciano y en el hombre maduro predomina la excitación producida por tocamientos y caricias sobre las zonas erógenas del cuerpo y la estimulación directa de los genitales. El no lograr la erección satisfactoria o total hasta que la compañera le ocasione directamente los genitales constituyen una expresión de que en estos predominan los reflejos medulares y no una falta de potencia sexual.
10. El hombre de edad  avanzada puede gozar perfectamente el coito sin llegar necesariamente al orgasmo.
11. Después de los 60 años  se puede eyacular en uno dos de cada tres coitos y esto no ser causa de insatisfacción.
12. Las necesidades de contacto sexual en hombres mayores de 60 años de edad puede limitarse a una o dos veces por semana y se suficiente para su bienestar
13. En los ancianos también puede perderse la llamada fase de  inestabilidad eyaculatoria, esta fase procede en unos escaso segundos a la eyaculación y en ella el hombre se hace conciente  de que va a eyacular y no la puede evitar o controlar, el anciano puede eyacular sin este aviso que es producto de contracción de musculatura de las vías seminales pero experimenta la segunda fase del orgasmo sin dificultad.

Cambios en la Mujer en la tercera edad:

En el aparato genital, los cambios más significativos son:
1. Los labios menores y mayores pierden elasticidad  y se encuentran atrofias progresivas de sus capa dermica y epidérmica, lo mismo que el resto de la vulva.
2. La vagina con su depuración estrogénica tiene menos capacidad para la fluidificación, lo que a su vez facilita infecciones locales, su mucosa se hace mas fina y seca, además pierde longitud, se hace más estrecha y menos elástica y reduce su capacidad de  distensión.
3. El clítoris tiene  mayor dificultad de  erección.
Desde el punto de vista endocrino metabólico, los cambios más importantes ocurren durante la menopausia, por el cese de producción de estrógeno que provoca una serie de cambios fisiológicos.
4.  Menos intenso el aumento de las mamas y se vuelven menos firmes y más planas.
5. No se observa al principio del coito, los cambios tópicos de los labios mayores, como aplanamiento, separación y elevación y es menos la vaso dilatación de los labios menores.
6. Debilitamiento de la musculatura vaginal y de la zona perineal, por lo que  existe. Menos contracción de la vagina durante la fase de plataforma orgásmica.
7. Menos elevación uterina.
8. Contracciones uterinas del orgasmo se hacen más débiles y en ocasiones dolorosas por ser más  hepáticas que rítmicas. Sin embargo estos procesos no eliminan el orgasmo, ni suprimen la sensación de placer y por lo tanto el avance de los años no pone un limite preciso a la sexualidad femenina. Es necesario insistir en que estos cambios se dan en distintos grados y aparecen en tiempo claramente diferente dependiendo de numerosos factores.
9. Disminución del Vello asilar y público.
            El envejecimiento en si mismo, no cursa como una enfermedad cuanto mas se mide un individuo, menos beba, fume o consuma medicamentos, cuantos menos kilo tenga y mas ejercicios físicos haya efectuado tendría más posibilidad y sin problema y si esto séle agrega haber tenido un ejercicio gozoso frecuentemente e intenso del erotismo, se arriba a la tercera edad sin inconvenientes funcionales en el área genito sexual.                                                                                                                                                                                                                                                     
El envejecimiento en si mismo, no cursa como una enfermedad cuanto más se cuide un individuo menos beba, fume  o consuma medicamentos, cuanto menos kilos tenga y más ejercicios físicos haya efectuado, tendría más posibilidad y sin problema y si a esto se le agrega haber tenido un ejercicio gozoso frecuentemente e intenso del erotismo, se arriba a la tercera edad sin inconvenientes funcionales en el área genito sexual. 
            En la vejez existe mayor experiencia sexual, mayor entendimiento en la interacción con la pareja mayor ternura y sabiduría como en esta etapa de la vida se agudiza el criterio de la realidad, se toma mayor conciencia de lo que se puede y no puede hacerse con el sexo, el erotismo está vigorizado en comparación con el acto sexual propiamente dicho, con una mayor consideración de la pareja al desaparecer los intereses o las preocupaciones reproductivas, al sexualidad en esta etapa de la vida tiene como único fin el dar y recibir placer.  
            Todo lo planteado anteriormente, indica que en la tercera edad no constituye una utopía, hablar sobre la sexualidad, sino lo contrario una verdad incuestionable, por lo tanto el psicólogo como el profesional de la salud puede contribuir de forma eficaz a la eliminación de tabúes y  perjuicios sobre la sexualidad y la vejez, mejorar la calidad de vida de los ancianos y lograr que estas personas estén en condiciones de:
     - Asumir a lo largo de toda su vida su sexualidad de una promesa enriquecedora, placentera y responsable.
        - Poder vivencias su sexualidad distinguiendo la función reproductiva del placer.
        - Desarrollar la capacidad de sentir, gozar, amar y se amado.   

Mitos y Prejuicios.
            Ser una persona de la tercera edad no significa estar oprimido sexualmente, las prácticas eróticas en esta etapa no son imposibles fisiológicamente mis despreciables emocionalmente, pero están restringidos por la cultura de la sociedad actual. Se piensa que toda persona mayor de 60 años está incapacitado para sentir placer, deseo e interés sexual.
               De hecho, la sola idea de mantener prácticas eróticas entre adultos mayores, se piensa como antiestética, como algo que simplemente no debe ser, por todo ello la problemática de la expresión sexual en la vejez se agarra debido a que en nuestra cultura la sexualidad está asociada con una estética  joven, rigorosa y llena de tabúes por estereotipos sociales.
                 
                La sexualidad es una de las áreas del comportamiento humano más desconocidas incluso por profesionales solitarios. Las creencias y conceptos erróneos se manifiestan incluso en las historias clínicas donde no se recogen datos sobre la actividad sexual, siempre dicen que los ancianos son sexualmente inactivos y tienen temor ante preguntas de este tipo al no poder responder adecuadamente.
Se afirma que en esta etapa la mera existencia de manifestaciones sexuales de cualquier tipo es sistemáticamente negada, rechazada o dificultada, por gran parte de la sociedad.
            Junto a los mitos y perjuicios coexisten resistencia ante la vejez temores y angustias que contribuyen en la percepcion  negativa que dicha etapa extraña.
En una sociedad que esta envejeciendo progresivamente la sexualidad debería permanecer en una dimensión afectiva, sentimental y relacional durante todo el curso de la existencia, en el respeto del cuerpo y los aspectos peculiares presentes en cada etapa de la vida.
Ámbitos de Actuación. 
            La sexualidad humana es el resultado de la combinación de factores biológicos, sociales y culturales que interactúan continuamente aunque en el momento de su manifestación uno domine sobre el otro. La sexualidad forma parte de la personalidad constituyendo una forma más de expresión. 
En el Ámbito Laboral Económico.
            La jubilación supone un cambio significativo de este ciclo vital, puesto que exige una reestructuración total de la vida cotidiana y su sistema de relaciones, el hombre se siente poco útil frente a la mujer y su rol de epicentro en el hogar.
Es más frecuente que las mujeres dependan de sus maridos y longevidad, es mayor con lo que su actividad económica se verá reducida.
            Por otra parte es más probable que los ancianos varones mantengan la misma clase social que en edades anteriores, lo cual no ocurre en el caso de las mujeres, ya que un factor determinante de la calidad de vida en la vejez será la situación de mercado laboral previo a la jubilación. 
En el Ámbito Familiar- Pareja- domestico.
            Hay que destacar dos aspectos claves, las mujeres tienen mayor probabilidad de enviudar que los hombres y los cambios en la pareja sexual por la muerte de un miembro tienen efectos negativos sobre la salud en el aspecto financiero.
            La viudez tiene sentido diferente para los hombres y para las mujeres, por ser mucho más corrientes en las mujeres. La conducta adecuada para la edad de mujer y hombres viudos, se han constituido en forma muy distintas en gran parte en perjuicio de las mujeres.
            La conducta erótica se prolonga durante la tercera edad y solo desaparece con la muerte, la expresión de la sexualidad no solo se reduce a lo genital o coitos, sino que engloba a toda persona y su expresividad.
            Hay que tener en cuenta que con la edad se producen una serie de cambios, inductivos en órganos genitales, lo que no significa que no sean actos para responder el placer.
            No hay pruebas de que el proceso de envejecimiento, por si mismo determiné una disminución del interés sexual, lo que produce es un cambio en las formas de experimentar y disfrutar de las prácticas eróticas.
            A pesar de que no está justificada las pérdidas de interés sexual en la vejez existen factores asociados al envejecimiento factores fisiológicos, determinadas enfermedades, factores psicológicas; estereotipos, falsas creencias, miedo, falta de información que pueda obstaculizar el adecuado disfrute de la sexualidad en esta etapa de la vida. 
            La realidad es que existen factores que pueden enriquecer la erótica de los ancianos, puesto que librados de las preocupaciones y los esfuerzos de profesión, del cuidado de los hijos sin miedo al embarazo, con el tiempo para uno mismo, se podría adoptar un modelo de vida mucho más cómodo y placentero y todo ello contribuirá a que las relaciones eróticas se viesen favorecidas.
            Uno de los aspectos fundamentales sería normalizar el tema de la sexualidad, eliminando obstáculos que impiden o dificultan a las personas mayores el hablar sobre el tema convenciendo la comunicación e intercambio de opiniones sobre el mismo y la expresión por parte de las personas mayores de la problemática que pueden vivir en este ámbito de su vida, proporcionar información a las personas mayores sobre los cambios normales que ocurren con el envejecimiento y que pueden generar cambios en la forma de experimentar su sexualidad.
            Darle información sobre factores fisiológicos y psicológicos que pueden influir en el inicio y mantenimiento de sus disfunciones o dificultades sexuales, así como de las vías que existen para su posible recuperación. 
            Facilitar que las personas mayores se reconcilien con su figura corporal y acepten los cambios que supone el proceso de envejecimiento, cambiando los estándares de belleza de la juventud basado en criterios físicos y estéticos por nuevos estándares más realistas y alcanzable basados en los valores de la comunicación, el afecto, la intimidad y la sexualidad.
            Potencial una visión de la sexualidad menos cortar, que reconozca al valor como potenciales fuentes  de placer de otros tipos de actividades.
            Favorecer la creación de redes sociales adecuadas para las personas mayores que les permitan satisfacer sus necesidades de afecto e intimidad en los casos que haya bajo apoyo social o situaciones de soledad por viudez o separación, etc. 
            Intervenir en aquellas áreas o problemas como las ya tratadas u otras como las relaciones de pareja el estado de salud o el estrés y la depresión que afectan de forma significativa a las relaciones sexuales. 

CONCLUSIÓN


              Se concluye que la sexualidad no en la  vejez, sino que surgen una serie de cambios, tanto en el hombre como en la mujer lo cual no influye en que se puedan tener relaciones afectivas y satisfactorias.
            Hay ciertas enfermedades que influyen en que hayan cambios en la sexualidad, pero no esta determinado que la vejez en si presente falsas de apetencias sexuales, sino que han sido los mitos o prejuicios o las malas informaciones y algunos patrones culturales que han hecho que esta etapa no se disfrute ampliamente. A si mismo también se puede concluir que existen una serie de factores que pueden enriquecer la erótica de los ancianos.
            Puesto que liberados de las preocupaciones, los esfuerzos de la protección, el cuidado de los hijos, sin miedo a embarazos y con tiempo para uno mismo se podría adoptar un modelo de vida mucho más cómodo y placentero y esto contribuiría a que las relaciones eróticas se vieran favorecidas en esta etapa de la tercera edad.


















MINERALES 






El aporte de minerales puede verse comprometido en el anciano debido a las mismas causas que en el caso
de las vitaminas:  menor apetito, dificultad de masticación, alteraciones endocrinas, digestivas y renales, e interacción con fármacos.


Con la edad, la absorción de Calcio va disminuyendo en relación con la disminución de la secreción ácida gástrica y los niveles más bajos de vitamina D.
Además la disminución de la actividad física y la menopausia favorecen la pérdida de masa ósea.


Las recomendaciones de calcio son incluso superiores a los: 1000
mg/día hasta los 65 años y 1500 mg/día a partir de los
65 años y para todas las mujeres menopáusicas sin
tratamiento estrogénico.

Algunas enfermedades y medicaciones como los
diuréticos pueden provocar un déficit de Magnesio
y, en consecuencia pueden producir un mayor riesgo de síndrome de fatiga
crónica, enfermedad cardíaca, osteoporosis y diabetes.

El déficit de Hierro es un problema frecuente en el
anciano, con una prevalencia en la población sevillana
del 44% en personas mayores de 65 años. A pesar
de que los aportes de hierro suelen cubrir en
poblaciones como la americana, existen numerosos factores
p r e d i s p o n e n t e s   d e   s u   c a r e n c i a ,   t a l e s   c o m o   l a
hipoclorhidria, las microhemorragias crónicas y el
consumo prolongado de antiácidos y antiinflamatorios.



La ingesta de Zinc de los ancianos suele ser inferior a
sus recomendaciones. Su déficit se asocia a una disminución de la inmunidad y de la cicatrización de las heridas, así como a una pérdida del gusto que
disminuye todavía más la ingesta.

El Selenio, que forma parte del sistema antioxidante
del organismo, también puede estar disminuido por
una ingesta menor de alimentos proteicos como la
carne.

El Cromo es un cofactor de la insulina imprescindible
para el metabolismo de la glucosa y de los lípidos, cuyo
aporte suele ser insuficiente en la dieta del anciano.










IMPORTANCIA DE LA
SUPLEMENTACIÓN NUTRICIONAL

Dado que los ancianos son un grupo con riesgo de
carencia de macro y de micronutrientes, es fundamental
procurar que su nutrición sea la más adecuada para
prevenir la aparición de los déficits clínicos.
Ante una anorexia o ingesta insuficiente es útil, o
más bien indispensable, administrar productos
complementarios tales como suplementos proteicos
y/o energéticos.

Las complicaciones derivadas de la malnutrición pueden
ser evitadas con la adecuada vigilancia nutricional y
suplementación oral (24,25,26). Un buen ejemplo de
la eficacia de la suplementación nutricional se refleja
en un estudio realizado con 59 pacientes ancianos
ingresados por fractura de cabeza de fémur, en el que
se observo que los pacientes que recibieron  
suplementación oral tuvieron mejor evolución clínica
(56% vs 13%), menor índice de complicaciones y
mortalidad (44% vs 87%) tanto durante el ingreso
como 6 meses después del alta (40% vs 74%), en
comparación con un grupo no suplementado (25).

Por consiguiente, tanto en los ancianos con riesgo
de déficit nutricional como en los que ya presentan
alguna complicación como fractura de cabeza de
fémur, es imprescindible suplementar por vía oral
pa r a   cons e gui r  una  buena   e voluc ión  c l íni c a .


IMPORTANCIA DE LA
HIDRATACIÓN


El anciano suele beber menos agua como consecuencia
 de la pérdida de la sensación de sed y de frecuentes
alteraciones de la deglución o disfagia. Para evitar las
complicaciones de la deshidratación y asegurar una
hidratación adecuada es imprescindible potenciar
la ingesta regular  de agua y de otros líquidos como
zumos y sopas (1,2). En los casos en que existe disfagia
es muy útil poder aumentar la consistencia de los
líquidos mediante el empleo de espesantes.


















 

CEREBRO ACTIVO = VEJEZ SALUDABLE


Estar activos y vigentes ayuda grandemente a la salud del espíritu y por ende del organismo en general.



El Dr. Nolasc Acarín, jefe de neurología del Hospital Valle Hebrón de Barcelona y profesor en la Universidad Pompeu Fabra, ha escrito el libro El cerebro del rey, que incluye temas como la vida misma, el sexo, la conducta, el envejecimiento y la muerte de los seres humanos.

En una conferencia dada por el Neurologo Nolasc Acarin en Valladolid, explicó cómo actuar para llegar a mayores de una manera saludable:
“Envejecer es, cuando menos, un privilegio.

El ser humano es el único que envejece, ya que todos los demás animales mueren cuando acaba su facultad de reproducirse, mientras que el hombre llega al doble de esa edad.”
“La diferencia se debe a que tenemos un cerebro muy complejo y nuestra conducta tiene que ver con el aprendizaje. Para que eso suceda debe haber maestros, y los maestros suelen ser mayores. Si no tuviéramos que aprender, no habría viejos.”

“Por ahora no podemos evitar llegar a viejos, pero si uno hace que su cerebro trabaje, envejecerá con salud. Por eso, generalmente, tienen mejor vejez las mujeres.”

El porqué de esta diferencia es muy simple: ellas no se jubilan. En casa programan, planifican y se encargan de la logística. Los hombres, por norma general, se dedican a ver la televisión.”
“Recomiendo estudiar, ir a las aulas de mayores, acudir a conferencias, discutir con los vecinos, valerse por sí mismo, aunque cueste.

Me permitiré agregar a las recomendaciones del Dr. Nolasc Acarín, aunque no soy médico ni nada que se le parezca, la práctica periódica de actividades ligadas a la Informática.
Se puede comenzar aprendiendo a manejar el correo electrónico, lo que demanda cierta atención y concentración no sólo en lo meramente técnico, sino también en el análisis y comprensión de los textos, así como el aspecto creativo al redactar.

Participar en propósitos colectivos de difusión cultural, social, científica, deportiva, etc., a través de espacios en la Red; dedicación que exige estar alerta, con las neuronas cerebrales en acción, rastreando y elaborando información para su posterior publicación.

Construir un Blog, empezando por lo más simple y progresando hasta comprender algo o mucho de códigos, diseño y otros aspectos inherentes a la funcionalidad y estética, así como calidad de contenidos, puede resultar divertido y estimulante, lo que no es poco según mi parecer.
Aquellas personas mayores que se atreven a enfrentar el desafío de utilizar una computadora, aun cuando algunos malsanos prejuicios tratan de hacernos creer que “la Computación es cosa de jóvenes”, se ven beneficiadas en todos los terrenos, ya que avanzar, aprender algo nuevo, actualizarse, es la mejor manera de evitar caer en “desuso”.

viernes, 22 de junio de 2012

jueves, 14 de junio de 2012


LOS ABUELOS, UN TESORO FAMILIAR

Unos son estrictos, otros muy consentidores. Unos son viejos, otros más jóvenes, pero todos, abuelos y abuelas, son fundamentales en el crecimiento emocional de nuestros hijos.
No existen sustitutos de los padres, pero lo que definitivamente se acerca más al amor por los hijos, son los abuelos.
La protección, el cariño que demuestran y el amor incondicional de los abuelos es incomparable. Sus historias son tesoros puestos en palabras que nos dan a las generaciones más jóvenes un sentido de identidad.

Algunos de los beneficios que nos da la convivencia con los abuelos son:

Para un niño, sus abuelos son la base de su historia personal. Todo ser humano tiene la curiosidad de conocer sus raíces, su historia, de dónde viene, y los abuelos representan esa parte de su pasado que forma parte de su vida.
No hay como los abuelos para ayudarnos a cuidar a los hijos. Que mejor que sangre de su sangre para encargarse de los pequeños cuando la madre y el padre no pueden hacerlo.
Los abuelos son magníficos compañeros de juego. Los niños a través del juego, aprenden a relacionarse, a convivir, a pensar, a respetar reglas, a esperar su turno (paciencia). El juego une, entretiene y divierte. Los niños encuentran en los abuelos los compañeros ideales por el tiempo que pueden dedicarle, la paciencia y sabiduría para enseñar y el cuidado que tendrán con los niños precisamente por el amor que les tienen.
Los abuelos son paternidad con experiencia. Gracias a los años de vivencias y experiencias personales, los abuelos nos aventajan en sabiduría, por lo que debemos aprovecharla y aprender de ellos.
Los abuelos son los mejores confidentes y consejeros. Los niños ven en ellos las  personas con quienes pueden platicar de esos temas que, según los niños, sus padres no entenderían. Los abuelos, gracias a los años que han vivido y a su experiencia con sus propios hijos, saben ponerse “al nivel” de los niños y explicarles los temas de forma sencilla y entretenida. Y con los adolescentes, pueden platicar de  temas que con sus padres se avergonzarían tratar, lo que da a los abuelos una  importancia trascendente en la educación de nuestros hijos.
Los abuelos son excelentes intermediarios entre padre e hijo cuando se presenta  algún conflicto.
No sólo se benefician los nietos de la relación con sus abuelos, pues también éstos  le dan un nuevo sentido a su vida, no sólo por la continuidad de la familia, sino  porque será como revivir esa época cuando ellos eran padres, sólo que sin el trabajo que éste conlleva por lo que es más fácil de disfrutarlos.

Su insospechada importancia

Los abuelos fomentan el sentido de identidad que toda persona en 
abuelo52su infancia  necesita para sentirse seguro en la vida. Esta identidad se refiere a saber quién soy, a quién me parezco y el lugar que ocupo en mi familia. Pero sobre todo, nos dan un  sentido de pertenencia, pues saber que uno es parte de algo, ayuda a hacer sentir qué tan importante se es para los demás.
Es por eso, que los abuelos crean en sus nietos un sentido de seguridad que los  ayuda a desempeñarse mejor en el mundo.

Cómo fomentar una buena relación con los abuelos

Conscientizar al niño de lo afortunado que es de tener abuelitos, y de la importancia de mantener esa relación cercana. Una forma de hacerlo es visitarlos con frecuencia,  tener detalles con ellos como hacerles una carta diciéndoles cuánto los queremos, o  enviando fotografías (no hay abuelo que no se derrita con fotos de sus nietos).
Permitir a los abuelos pasar tiempo a solas con sus nietos para conocer mutuamente y de manera más íntima y personal.
No intervenir en la relación entre ambos, hay que recordar que el vínculo entre nietos  y abuelos es de ellos y que no necesitan intermediarios, a menos, claro, que se trate de ayudar en un problema mayor, como podría ser un mal entendido que los  mantenga alejados.
No permitir que alguna diferencia que tengamos con alguno de los abuelos, tenga  influencia en la relación con sus nietos. Es frecuente escuchar que padres e hijos o  suegras y nueras, se encuentran distanciados por alguna diferencia o problema que aleja por consiguiente también a los nietos y de esto, los únicos que saldrán perdiendo serán estos últimos por dos razones:
La primera, que es común que las familias con el paso del tiempo se reconcilien, y  los nietos habrán perdido todo ese tiempo sin la compañía de sus abuelos, y la  segunda, sería muy negativo para su formación y educación ver que padres e hijos están “peleados” cuando precisamente lo que buscamos es educarlos en el amor y  unidad que la familia supone.
Enseñarles fotos, contarles historias y anécdotas del pasado de los abuelos para  que los conozcan mejor.
Para el abuelo que lucha contra alguna enfermedad o depresión, el mantener  contacto con sus nietos le ayudará no sólo a sentirse mejor, por la alegría que  proporcionan los nietos y la distracción de sus problemas, sino que también se  sentirá de gran utilidad en su papel dentro de la familia.
Aprender a valorar y respetar a los abuelos es el mejor inicio para lograr una  convivencia familiar más plena, llena de generosidad, amistad y amor entre las  personas que la conforman.