sábado, 28 de abril de 2012




LA PSICOLOGIA DE LA VEJEZ




INTRODUCCIÓN

La vejez es un estado en la vida y el envejecimiento un proceso que sucede a lo largo del ciclo vital. Tanto la vejez como el envejecimiento humano son objetos de conocimiento multidisciplinares en el sentido en el que el individuo humano es un entre bio-psico-social. Por esta razón, el individuo envejeciente o viejo es un sujeto de conocimiento psicológico.
La psicología es una ciencia básica  dedicada al estudio del comportamiento humano a los niveles de complejidad necesarios y, por tanto, incluye tanto la conducta motora (lo que una persona hace), emocional (lo que siente) y cognitiva (lo que piensa) así como complejos atributos humanos como la conciencia, la experiencia, la personalidad, la inteligencia o la mente. 
Así pues, la psicología también se ocupa del comportamiento a lo largo de la vida tratando de establecer tanto cuales son las pautas o los patrones típicos o cuáles son los cambios que se producen con el paso de la edad o a través del ciclo vital y, cómo  derivación, cuales son las más notables diferencias a lo largo de la vida desde el nacimiento hasta la muerte.



      LAS ETAPAS DE LA VIDA


Como en otras ciencias sociales y biológicas, los expertos han convenido en establecer distintas etapas evolutivas que ocurren a lo largo de la vida. Éstas  varían de unos autores  a otros pero, en síntesis, los expertos son coincidentes en que  la evolución del comportamiento humano cuenta con cuatro esenciales periodos: la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez.  

Si tratamos de establecer que esenciales diferencias se producen en estas cuatro etapas podríamos decir que, desde el nacimiento hasta la edad adulta (incluyendo la infancia y la adolescencia) se produce un fortísimo crecimiento en prácticamente todos los sistemas comportamentales y, por tanto, los psicólogos evolutivos han denominado periodo del desarrollo humano. Estas primeras dos etapas de la vida es perfectamente coincidentes con lo que ocurre a niveles biológico: en ellas se produce la maduración del individuo que en estrecha interacción con el medio ambiente familiar y social es responsable de esos complejos repertorios comportamentales referidos anteriormente. 

1. ¿Qué sucede en la edad adulta y en la vejez?

 En principio, la creencia más común en nuestra cultura es que la edad adulta implica estabilidad, ello, también sería coincidente con lo que aceptan las ciencias bio-médicas. Sin embargo, la investigación de lo que ocurre comportamentalmente en la edad adulta es que, aunque con un menor incremento, el individuo sigue desarrollándose o perfeccionando sus repertorios comportamentales.

Es más, en nuestra sociedad actual, la verdadera profesionalización llega mucho después de la adolescencia y la máxima inversión educativa y formativa no solo se produce en los primeros años de la vida sino a todo lo largo de ésta. En un mundo tecnificado como el nuestro el ser humano ha de seguir inserto en procesos de aprendizaje a lo largo de toda su vida adulta y nuestra sociedad ha sido bautizada como una sociedad del conocimiento en el que éste se convierte en un objetivo preciado a todo lo largo del ciclo de la vida.

2. ¿Y en la vejez?

Ello, está todavía más claro, la común creencia es que a partir de una determinada edad empieza “la vejez”. La idea más común es que existe un comienzo de esa vejez, generalmente establecido en la edad de jubilación, y, lo que es peor, que ello conlleva pérdida, declive y deterioro. Y es que la psicología o mejor  aún, algunos psicólogos han asumido un modelo biomédico por el que sabemos que, a lo largo de la vida, pasados un periodo de fuerte crecimiento,  todos nuestros sistemas biológicos pierden eficiencia. Es este comportamiento de los sistemas biofísicos a lo que, desde la biología, se llama envejecimiento y se expresa como una involución  que tiene el signo contrario a lo que llamamos desarrollo.

El ser humano no se “termina” psicológicamente hablando (o no termina su desarrollo) cuando acaba su máxima maduración física y biológica ni empieza su deterioro cuando termina, en la edad adulta, su etapa laboral, se marchan los hijos del hogar o cuando ocurre cualquier otra condición física, biológica y social. El desarrollo  humano, desde una perspectiva psicológica, dura mientras siguen produciendo las transacciones entre  el organismo biológico y el contexto sociocultural. Pero, desde luego, en esa ecuación del cambio a lo largo de la vida en ese balance entre evolución y desarrollo e involución y deterioro (o, en otros términos, entre pérdidas y ganancias) existen factores psicológicos que experimentan ganancias y otros que experimentan pérdidas. 

También es verdad que existen determinadas características psicológicas, como por ejemplo, el neuroticismo, la sociabilidad, o las actitudes y los intereses que, una vez instauradas en la edad adulta, se modifican muy poco a todo lo largo de la vida. En definitiva, la teoría de la continuidad establece que existe un escasísimo cambio por lo que se refiere a las preferencias, actitudes y actividades que las personas realizan a lo largo de su vida. 

A pesar de que la investigación psicológica presenta el panorama aquí sintetizado, la visión esterotipada de lo que acontece durante la vejez nos presenta un panorama sombrío en el que paralelamente a lo que ocurre físicamente según avanza la edad lo que necesariamente se produce cambios negativos, es decir, deterioro y decrepitud en todos los planos del psiquismo humano. Estos clichés son extraordinariamente importantes, no solo porque implican falsas creencias, sino porque tiene efectos perversos en las personas como se verá más adelante.

Sin embargo, conviene comenzar resaltando que  estamos considerando a la vejez como una etapa de la vida. Los individuos llegan a esa etapa con  muy distintos bagajes y experiencias debido no solo al estado de su organismo en su sentido biológico sino, sobre todo,  de la historia de aprendizaje y de las circunstancias que les ha tocado vivir. De hecho, una de las características más notables del proceso de envejecimiento es la enorme variabilidad que existe. En otras palabras, en la medida en que se incrementa la edad aumenta las diferencias existentes entre los individuos envejecientes debido,  lógicamente, a la diversidad de circunstancias y de contextos históricos vividos ya sean los patrones de cambio en la vejez, la variabilidad entre los distintos procesos, funciones psicológicas así como entre los comportamientos divergen extraordinariamente entre los distintos individuos. 
         



CONCLUSIONES

La vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que ocurre a lo largo de la vida. Ambos objetos de conocimiento son multidisciplinares puesto que el ser humano es una realidad bio-psico-social. La psicología como disciplina científica que se ocupa del comportamiento humano a los niveles de complejidad necesarios es una disciplina básica de los cambios psicológicos que se producen en el transcurso de la vida.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario